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La banda de látex

Por Andrea Martinez

Estamos seguros que has oído muchísimas veces que el condón no te protege sólo contra el embarazo no deseado, sino también contra la mayoría de infecciones de transmisión sexual. Esto está muy bien para las prácticas que involucran al pene, como la penetración vaginal y anal o la felación (sí, en el sexo oral también es necesario usarlo si quieres evitar algunas ITS).


Sexo oral más seguro

 


 

Pero… ¿y en las prácticas que no tienen que ver con el pene? ¿Ahí no hay riesgo de transmisión de infecciones o enfermedades? Por desgracia, tenemos nuestra atención tan centrada en el pene y en la penetración que se nos olvida que en prácticas de estimulación oral como el cunnilingus y el annilingus también hay riesgo. Durante el sexo oral se pueden transmitir la sífilis, la gonorrea, la clamidia, el herpes, el Virus del Papiloma Humano, los condilomas o verrugas genitales. El riesgo de transmisión del VIH es mucho más reducido (salvo que haya llagas en la boca) y el de Hepatitis B no está del todo claro, pero ya ves que son unas cuantas las infecciones que encuentran en el sexo oral una vía de entrada.

 

Entonces, si en estas prácticas no penetrativas existen riesgos ¿tiene que haber una manera de protegerse, no?

 

 

 

La banda de látex

 

Si te pasas habitualmente por Santa Mandanga, habrás visto que menciono con frecuencia la “banda de látex”. Bueno, este es sólo uno de los nombres que tiene… te puedes encontrar otros nombres como “cuadrante” o “barrera” de látex, “protector bucal”, “dental dam”, etc.

 

Este protector consiste en una hoja fina de látex, que inicialmente se inventó para hacer intervenciones en odontología. Los que se comercializan para sexo oral suelen venir con diferentes sabores.

 

Como la mayoría de los métodos de barrera, las bandas de látex no son reutilizables. Esto significa que debes usar una nueva cada vez que vayas a practicar sexo oral (y, dentro de una misma relación sexual, tienes que cambiarla cada vez que vayas a estimular a una persona distinta o una zona del cuerpo diferente).

 

La banda se coloca en posición vertical, y para que no se mueva lo mejor es sujetarla con las dos manos (sin dejar que se arrugue, pero tampoco hay que estirarla mucho porque podría romperse). Para aumentar la sensibilidad, solemos recomendar que se usen con lubricante de base de agua (nunca de aceite, que hace que el látex se rompa).

 

Después de usarla, al igual que con el condón, hay que tirarla al contenedor de restos (nunca al retrete ni a otro sitio).

 

 

¿Y si no tengo una a mano?

 

Las bandas de látex se encuentran casi exclusivamente en tiendas eróticas, así que no son tan accesibles como los condones y son más caras. Sin embargo, con un preservativo puedes hacer una siguiendo estos pasos:

 

1. Saca un preservativo de su envoltorio y desenróllalo.

 

2. Con unas tijeras, corta la punta (el extremo donde está cerrado). También puedes cortar la anilla de la base para que no te moleste.

 

3. Ahora que te ha quedado un tubo, córtalo a lo largo y extiéndelo. Debería quedar en forma de cuadrado o rectángulo.

 

 

 

 

Cuando hablamos de “sexo más seguro” es porque no existe el sexo 100% seguro. Ninguna actividad está libre de riesgos, y por eso nos centramos en la parte que podemos prevenir. La barrera de látex, al impedir que los fluidos entren en contacto, reduce el riesgo de transmisión de algunas infecciones. Como hemos visto, el sexo oral es una práctica con un riesgo más bajo, pero es importante que sepas que siempre hay un margen de exposición. Por ejemplo, el VPH se transmite por contacto piel con piel, y no hay ningún método de barrera que proporcione protección contra su transmisión.

 

No existe el sexo 100% seguro

 

 

La realidad es que, aunque las bandas de látex llevan promocionándose como método de protección desde los años 80, casi nadie las usa. Esto hace que muches profesionales se pregunten si merece la pena que sigamos promoviendo su uso. Hay quien se ha decidido por cambiar de camino y elaborar alternativas, como ropa interior de látex fino para que el sexo oral con protección sea más atractivo. Por mi parte, creo que es importante dar a conocer todas las opciones para que puedas elegir de manera informada y conociendo las implicaciones de cada práctica. Además, hablar de protección en el sexo oral ayuda a recordar algo fundamental: que el sexo no es sólo penetración.

Andrea Martinez

Escuela Educación Sexual