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AUTOCONOCIMIENTO SEXUAL

Por Laura González Verde

Autoconocimiento Sexual

¿Sabes quién eres? ¿Te conoces a ti mismx?



Como ya sabemos, la sexualidad es una parte importante de quienes somos. Cómo vivimos nuestra sexualidad influye en nuestro estado de plenitud en la vida.

¿Conoces tus preferencias sexuales? ¿Reconoces tus sensaciones? ¿Sabes lo que necesitas? ¿Sabes qué te gusta? ¿Con qué ritmos te identificas? ¿Qué piensas de tu sexualidad? ¿Cómo sientes tu sexualidad?

Conocerte a ti mismx te ayudará a disfrutar de las relaciones sexuales tanto individuales como tus encuentros sexuales con otras personas. Dentro del autoconocimiento sexual, puedes realizar numerosas tareas para acercarte más a ti mismx: puedes explorar y observar todas las partes de tu cuerpo, acariciarte y descubrir tus zonas erógenas, reflexionar sobre tu autoimagen y tu relación con tu cuerpo, etc. En este post te invitamos a reflexionar sobre tu manera de vivir y a realizar una introspección personal, centrándonos en el ciclo de la experiencia o Ciclo de la Satisfacción de las Necesidades de Joseph Zinker.

Ciclo de la Sastisfacción de las Necesidades de Joseph Zinker / Ciclo de la Experiencia

 

El ciclo de satisfacción de las necesidades muestra el proceso por el cual una persona puede tomar consciencia de lo que necesita y hacer lo necesario para satisfacer esa necesidad. Reflexionando sobre él puedes descubrir qué relación tienes contigo mismx y con tu entorno.

Como puedes ver en la imagen, el ciclo comienza cuando en un estado de reposo, surge una necesidad (fisiológica, emocional, relacional), una sensación que rompe ese estado de equilibrio. El siguiente paso es darse cuenta y tomar consciencia, detectar y saber describir la sensación. Posteriormente, en la energetización, se moviliza la energía, y sentimos el impulso para llevar a cabo una acción. Seguidamente, realizamos esa acción necesaria para cubrir nuestra necesidad. Tenemos un contacto con el medio, un intercambio, transformación y modificación de uno mismx y del entorno. Tras la satisfacción de esta necesidad, una vez producida este cambio, se produce la retirada y se vuelve al estado de reposo.

Se puede apreciar que existen dos fases.

1.    La fase preparatoria o subimpulso tierno: engloba la autopercepción y orientación interna, el darse cuenta de los deseos y necesidades, implica estar en contacto consigo mismx.

2.    La fase resolutiva o subimpulso agresivo: relativa a traducir la información que tenemos en movimiento, acción, actuación en el mundo.



El modo en que vivimos y sentimos nuestras necesidades, ayuda a mantener este ciclo en equilibrio. Sin embargo, pueden surgir dificultades dentro de este ciclo. Te invitamos a reflexionar... ¿En qué fase tengo dificultad? ¿Interrumpo la escucha de mis necesidades? O bien, ¿Interrumpo la acción para satisfacer esas necesidades?

Una mayor conexión con nuestras necesidades, nos ayudará a dar a nuestro cuerpo lo que necesita. Tendremos mayor tendencia a experimentar el placer en la vida diaria, reconociendo la importancia de tener momentos dedicados exclusivamente al disfrute. Sabiendo quienes somos y qué queremos, haremos decisiones más alineadas, para tener una vida más placentera.

Ejercicio individual de autoconocimiento personal.

El ejercicio puede ir dirigido a cualquier persona, pero con mayor énfasis a personas que hacen muchas tareas y están viviendo con el piloto automático puesto. Dentro del Ciclo de la Satisfacción de las Necesidades de Zinker, este ejercicio de autoconocimiento iría dirigido a las personas que tengan dificultades en la fase preparatoria o subimpulso interno, es decir: están desconectadas con sus necesidades.

 

¿Cómo me doy cuenta de mis necesidades?

Para de hacer y empieza a ser y a sentir. Para, respira y escúchate. Siente qué está pasando por tu mundo interior. ¿Estás bien o mal? ¿Qué emoción sientes? ¿Dónde lo sientes? Desde una actitud curiosa, obsérvate, respétate sin intentar cambiarte. Estos son 3 minutos para ti, para descubrirte. Pon la atención en tu respiración. ¿Cómo está? ¿Agitada? ¿Tranquila? ¿Corta? ¿Profunda? Mira tus sensaciones físicas. ¿Dónde sientes tensión? ¿Dónde sientes reposo? Una vez hayas prestado atención a tu estado actual, puedes estirarte, tener una respiración profunda y volver al mundo exterior, a continuar lo que estabas haciendo.

Al principio, puedes incluir este ejercicio de manera obligatoria en tu día. Por ejemplo, puedes ponerte 3 alarmas diarias a diferentes horas como recordatorio. Cuando suene la alarma, programa 3 minutos para sentirte. Con el tiempo, puedes recurrir a él cuando lo necesites para salir del piloto automático y reconectar contigo.  Puedes acompañar el ejercicio de una música relajante o bien escuchar los sonidos que te rodean.

Tanto en la vida diaria como en tu vivencia de la sexualidad, prestar atención a las emociones y sensaciones harán que sea más fácil identificarlas cuando vuelvan a suceder. Las emociones nos dan información muy valiosa sobre qué cosas o personas nos sientan bien o mal. Con la práctica, conseguirás mayor conexión contigo y podrás encontrar maneras y tomar decisiones sobre cómo satisfacer estas necesidades.

Estar en contacto contigo y con tu sexualidad aumentará tu autoconocimiento sexual para vivir tu sexualidad de manera más placentera.

Ser una persona sexual significa ser sensible a los propios sentimientos sexuales, o sea, tener conciencia de los impulsos sexuales espontáneos que nacen en el propio cuerpo, aceptarlos como naturales, sanos y "buenos", disfrutar de ellos sin vergüenza ni culpa, y permitir que se sumen hasta terminar tensiones que requiere cierta forma de liberación”. Masters y Johnson: El Vínculo del Placer.

Laura González Verde

Escuela Educación Sexual